miércoles, 5 de septiembre de 2007

¡Hombre al Agua!


¿Que paso Bloggers?, hasta que salio un poco el sol aquí en Acapulco (Cuerpo y Alma como dice la telenovela de antaño). Yo se que han sufrido por mi ausencia y créanme que tengo justificación para todo esto.

Agradezco su preocupación por este Blog antes que mi inmortalidad como ser humano y por tener que leer y en que perder el tiempo (en especial para el culero anónimo que me manda decir “¿Dónde chingados estas Mikos?”).

Pero, vamos a hacer esto más emocionante ¿que les parece?, empecemos con algunas pistas.

Vamos a hablarle a Blue, el perrito de la TV (sirve que deja de estar montando a la pobrecita de Magenta), para que les de las pistas que les llevaran a adivinar y/o descubrir mi repentina huida de la net.

“Guau, ¡ahahahahah!, grrrr, grrrr, grrrr, Auuuuuuu” Blue dice:

Pista Numero Uno: el apellido de un famoso actor norteamericano que murió en un accidente automovilístico en 1955, y protagonizo una película igual de Rebelde como el.

Pista Numero Dos: Famoso luchador de mascara color azul y ondas color blanco, que se convirtió en un famoso ídolo del pancracio en Japón, nacido en Tepito y doblaba a personajes en escenas peligrosas de películas de Tin Tan.

Las respuestas que da la libretita son: James Dean y Huracán Ramírez respectivamente.

Adivinaron Bien, las reminiscencias del famosísimo Huracán Dean vino a hacer sus desmadres acá en este bello puerto el fin de semana, pero sin más introducciones iniciamos el relato de este acontecimiento meteorico en mi vida.

Iniciamos (¡GRRRRRR; GRRRRR; GRRRRR! “Rugidos de la MGM”)

La semana pasada todo camino tan común por acá en la costera, como por ejemplo: despertar, bañarse, ir a trabajar, arrear a la gente, comer con una Graciela Vicky a un lado del plato fuerte de la comida (Chela Victoria admiradoras, no sean ideaticas), y dormir es lo del diario.

Desde el día miércoles, ya estaba organizando las estrategias necesarias para el fin de semana ya que me toca ser Centinela en la obra para que el patrón no se preocupe (Soledad entera para mi solito).

Mi mente maquilaba los planes necesarios para ir entre el sábado y domingo a comer fuera de la obra en el restaurante PH frente a la Diana Cazadora y andar hacia el cine a ver el Rey de las Olas. Para que después marchar a cenar a la disco “Mojito”. Disco Cubana Familiar con música en vivo con cubanos rascando y sobando sus instrumentos en vivo y bailarinas Cubanas mas que Vivas que nada con tremendos vestuarios como los del carnaval de Rio de Janeiro moviendo el bote y haciendo que el ambiente se llene de testosterona y sudor frió por los turistas que visitamos ese lugar y nos haga gritar “Viva Fidel”.

En fin (suspiro), llego el viernes y me fui de compras saliendo de trabajar para abastecerme de Confleis y leche Light. Saliendo de dicho market norteamericano, el chipi chipi del huracán iniciaba su llegada a nuestras vidas. Me percate de algunos charcos a lo largo del camino en taxi a las casitas Geo que rentamos.

Llegando, me dispuse a distraer a la solitaria con el manjar que mi Madre me dio desde niño. Cenando y leyendo mi cuento Vaquero (que se quedo en continuara…), escuche un estrepitoso trueno en el cielo y que se suelta la Rebambaramba.

Llovía y llovía, de arriba pa’ bajo, de lado a lado y de abajo pa’ rriba (la que rebotaba en las albercas). No le di más importancia como cualquier otra lluvia de nubes viajeras como las que nos llegan a tocar entre semana. Eran las 2300 horas según el meteorológico de La Quebrada, así que me dispuse a hacer la Meme.

El sábado en la mañana, me percate que una pequeña laminita de agua cubría la calle así que decidí apurarme para ir a trabajar. Bien perfumadito y bañadito salí de casa cuando el Maestro Arturo hace sonar mi celular. “Ingeniero, toda la avenida que comunica desde Puerto Márquez hasta la Obra se encuentra inundada, casi se lleva la camioneta el Rio Nilo (ni lo huelas), que pasa por la casa donde vive”

Mis años de estudio en el IPN y como maestro en la UNAM, me hicieron pensar en unas palabras apropiadas para contestar la narración de mi compañero de Obra y calmarlo así que dije: “No mames, si aquí casi ni agua cayo”.

Purgando entre mis recuerdos, me di cuenta que era lógico ya que nuestro fraccionamiento se encuentra en un pequeño montecito o cresta, toda el agua se escurría y Oh mi God cuando llegue a la parte baja.

Efectivamente el Rió Nilo se había desbordado llevando su fétido olor a las casas pobres aledañas a este. Un pequeño establo que esta cerca de este lugar, hacia ver a sus pobres bueyes como Patos en Xochimilco.

En eso, una taxi caído del cielo pasa cerca de mi y le hago la señal de abordaje, y su chofer muy educadamente baja el vidrio y sin parar su unidad me susurra: “Estas pendejo Brodi”.

Caray, pinche gente igualada y ahora como voy a llegar al trabajo. Ya por vía Nextel me entere que nadie llego al trabajo, ni la señora de los tamales. Me dispuse a meterme de nuevo y esperar a que disminuyera en nivel de las aguas.

Me gano el sueño y desperté dos horas después. Al asomarme por la ventana vi que las aguas del rió Nilo subían su nivel hacia mi calle y en un ratito se lleno todo de H2O+KK (aguas negras).

No tenía nociones de tácticas de supervivencia en el agua apestosa, pero no era tarde para aprender. Así que distraje a mi alma en pleno sábado haciendo el aseo de la casita Geo, lavando los trastes y subiendo muebles pequeños al siguiente nivel por si las cosas se ponían peor.

Con mi delantal de mandilon y gorrito para no tirar pelos, escuche que tocaban el timbre. Me asome y era uno de los policías de Inseguridad del fraccionamiento diciéndome: “Wero, ¿por que no se fue a el camión que se esta llevando a la gente a un albergue?, el agua va a subir mas”.

El hemisferio derecho de mi cerebro opino “Pinche exagerado”, mientras el izquierdo opino “Ya te chingaste si esto es cierto y todo por quedarte dormido”.

Dándole las gracias por el aviso tardío que me dio el muy Cabron, se despidió y vi como sus botas asesinas se hundían en el agua mas de lo que pensaba.

Ni pex, a esperar. Terminado el aseo y la muda de muebles me la pase la tarde y parte de la noche antes de las 0000 horas encerrado como león viendo las películas piratas que mi Padre lleva a la casa de mi Madre en el DF.

“El Perfume”, “Eragon”, “El Tirador”, “El Pacificador”, “Cartas de Iwo-Jima”, “Frasier temporada 1” fueron mi pasatiempo mientras el agua bajaba y el sueño me ganaba.

El domingo en la mañana me desperté y el agua seguía igual. Mis estudios de Topografía, Altimétria y Batimetría trataban de adivinar la profundidad del agua hasta que un perro paso nadando.

Yo me opuse rotundamente a mojarme las medias y eso que ya estaba publicada la segunda parte de mi libro Vaquero. Me regrese a la casa y la solitaria rugió en mi barriga.

¡Opps!, todo por codo, la leche Light y los Confleis de cajita se terminaron. Y una Yoli escondida en el refrigerador no me iban a dar el porcentaje calórico necesario para seguir disfrutando las películas piratas de mi Padre todo lo que restaba del Domingo.

Fui al Oxxo que esta a unas cuantas calles de la casa, haciendo peripecia y media para no mojarme mis zapatillas Flexi y me sentí como en la película de “Exterminio”. Toda la pinche colonia estaba abandonada, el agua parecía que quería bajar y yo era el único wey por el rumbo. Entre al Oxxo, y se me quedo viendo la Cajera con cara de ¡What!.

Compre los víveres necesarios o mas bien los que sobraban, y regrese a la casa y si, adivinan bien, a tragar y ver películas. “El Rescate”, “El Hombre Perfecto”, “Herbie”, “Rápido y Furioso 3”, y “Frasier temporada 2” fueron mi pasatiempos el resto del Domingo.

El Lunes temprano, las aguas habían bajado, el Maestro Arturo y su personal llegaron por mi en la camionetita verde de su propiedad y recorrimos un gran trecho para llegar a la Obra finalmente.

Tristemente vi en el largo trecho como muchas casas andaban con el agua casi llegándoles al metro de altura y fraccionamientos Geo súper bonitos y mal diseñados también sucumbieron ante las aguas del Huracán Dean.

Las comidas en el Restaurante PH, la película de los pingüinos que tanto quería ver y las cubanas bailarinas fueron cambiadas por este mendigo meteoro.

Me despido con lo siguiente, trágicamente nos damos cuenta que el famoso Slogan de la compañía Geo que hace casitas tiene razón “Geo te cambia la vida” y de que chingada forma con casitas bajo el agua.

Por cierto: ¿Nadie guarda la segunda parte del libro vaquero? Es la No. 21.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Hay mil menos mal estas bien y casas Geo no te cambio la vida a ti.
Y que caray yo pensando que andabas en algun refugio con todas tus chicas del miko blog, o inspirandote para sacar una historia tan chistosa como las anteriores, esta no se queda atras es muy buena.

Anónimo dijo...

que onda mi milton soy marco ivan de la primaria esta a toda madre tu blog a ver cuando te avientas una historia de esas chuscas que nos paso en nuestros ayeres

Anónimo dijo...

Hay Guero, soy Claudia, espero sepas diferenciar cual de todas... Blue es una perrita y Magenta es un perro!!!